LA VIOLENCIA FAMILIAR: "Un Problema de Todos"

Violencia Familiar- Periodismo Cívico

Creemos que esta temática de la VIOLENCIA FAMILIAR presenta diversas aristas de interés, porque es un segmento de nuestra realidad judicial y forma parte de un profunda problemática social que debería gozar del compromiso y responsabilidad de todos los actores sociales: esto es de los estudiantes, docentes, familia, políticos, jueces, profesionales y de la sociedad toda.

Por otro lado, desde otra temática como el PERIODISMO CÍVICO, definido por algunos autores como un modelo innovador que promueve la participación ciudadana y la deliberación sobre un determinado problema para encontrar soluciones, se intentará desde el blogs promover ideas de interés, contribuir en el fortalecimiento del espacio público, dar participación a distintas voces y actores, potenciar la capacidad de deliberación, con la expectativa de socializar dicha problemática.

jueves, 25 de noviembre de 2010

INSTITUCIONES EN LAS QUE PODES DENUNCIAR	UNIDAD JUDICIAL DE LA MUJER ( para víctimas de delitos contra la integridad sexual)
Dirección	Rondeau 258
Días y horarios de atención	Todos los días las 24 hs.
Teléfonos	0800-5555-8342 4341073 4341074

INSTITUCIONES EN LAS QUE PODES DENUNCIAR	DIRECCIÓN DE VIOLENCIA FAMILIAR
Dirección	Olmos 175
Días y horarios de atención	Lunes a viernes de 8 hs a 18 hs.
Teléfonos	§ 0800-8889898

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QUE PENSAMOS NOSOTROS!!!!! (OPINIÓN PERSONAL)

La violencia contra la mujer reviste diversas formas y representa un grave problema social. Este tipo de violencia no es precisamente un mal específico de nuestra época, pero ahora emerge más al exterior. La sociedad ha tomado conciencia de su existencia y de que se trata de un grave problema social que no debe ocultarse, toda vez que la violencia familiar, y en particular la dirigida hacia la mujer, ha permanecido como una cuestión relegada al ámbito privado hasta hace no mucho tiempo.

Sostenemos que su existencia es indicativa de nuestro retraso cultural en el plano de valores tan relevantes como la empatía, la tolerancia, la consideración y el respeto por las demás personas, con independencia de su sexo. A su vez, los estereotipos sociales acerca del papel de la mujer y de las relaciones de pareja desempeñan un papel determinante en el mantenimiento de este tipo de violencia.

Casi nada duele tanto como recibir insultos, humillaciones o golpes de parte de quienes se supone tienen que protegernos y darnos afecto. Lamentablemente cuando el maltrato se hace algo común y frecuente las personas afectadas tienen cada vez menos fuerzas para oponerse a él. Muchas veces, desde afuera, no se comprende porqué una mujer permanece junto a quien la maltrata, o bien entran en escena los mitos acerca de la violencia. Sin embargo, cuando se conocen en profundidad los sentimientos de esa mujer, podemos entender que tiene miedo, que su autoestima está muy dañada, que cree que no puede hacer nada para salir de esa situación y, por lo tanto, adopta una actitud de aparente resignación.

De este modo es que: por miedo, falta de información, de medios económicos y de contención emocional, numerosas víctimas permanecen durante muchos años en un verdadero calvario.

Por eso es muy interesante el tema que nos ocupa, y más interesante es saber que todos y cada uno de nosotros podemos colaborar para evitar ciertas situaciones familiares que comprometen la vida de sus integrantes. La prevención y detección está en manos de escuelas, parroquias, clubes. Los docentes por su parte, detectando en los niños algún signo de violencia y transmitiendo valores y prevención; los sistemas de salud a través de sus médicos y profesionales quienes tienen la obligación de denunciar; la Justicia a través de los Tribunales de Familia quienes trabajan además con un Equipo Técnico que avanza sobre la problemática familiar, de los Tribunales de Menores, de los Juzgados de Paz, Ministerio Pupilar y Fiscalías brindando soluciones dignas a través del proceso; la Policía otorgando asesoramiento y escuchando a la víctima, recibiendo la denuncia y actuando en consecuencia; las asociaciones, Grupos de Reflexión y organizaciones no gubernamentales dedicadas a la problemática, asesorando e informando a la población; y por supuesto los abogados colaborando con la asistencia letrada y asesoramiento legal para erradicar definitivamente el flagelo que consume la felicidad de nuestra gente. Así como también de la intervención de los psicólogos y asistentes sociales.

Y si bien hemos sostenido que queda mucho por hacer al respecto por cuanto se esta transitando el camino del reconocimiento de la problemática, así como también el de la puesta en marcha de la ejecución de políticas públicas, manifestando que incluso quedan obstáculos para remover como por ejemplo: los distintos mitos y estereotipos que existen sobre la violencia familiar, y problemas como el de la “segunda victimizacion” o como algunos lo denominan, violencia institucional, referida a las derivaciones y a la desinformación de que son objeto principalmente por parte de servicios e instituciones del ámbito policial, judicial e inclusive sanitario, las mujeres víctimas de violencia familiar .

También se mencionamos la falta de redes que faciliten el acceso a la información, bibliografía y referencias sobre recursos disponibles a nivel nacional e internacional. Señalamos además, la falta de campañas publicitarias masivas tendientes a difundir el tema para concientizar las personas.

Podemos al mismo tiempo, indicar algunas de las dificultades que son propias de la problemática y que aparecen como límites en la actuación de los organismos especializados e inclusive del propio Estado, como los considerables casos de recurrencia (ciclo de la violencia), de deserción, la falta de trabajo y las limitaciones económicas que impiden a las mujeres independizarse.

Sin embargo, pese a ello, el tema se ha conocido, ha salido a luz y se ha instalado en parte de la sociedad, haciendo posible el encuentro de los distintos sectores sociales y en tal sentido la violencia contra la mujer es un ejemplo de las nuevas articulaciones institucionales que resultan de la integración y coordinación del Estado, las organizaciones no gubernamentales, asociaciones y los actores de la sociedad civil.

Se necesita de la comprensión y participación solidaria, responsable y comprometida de la sociedad, en dicha problemática no solo porque la sensibilidad social sobre los casos de violencia familiar se una de las principales causas que funciona como motor de denuncia, dejando en evidencia una conducta que hasta hace pocos años parecía invisible, sino porque fundamentalmente la violencia familiar es un” es un problema social,” es “UN PROBLEMA DE TODOS”.

Autor: J.A.G

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jueves, 25 de noviembre de 2010

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